domingo, 29 de abril de 2018

El Frasco de la Calma



Botellas sensoriales: generalmente son de plástico, ya que principalmente las usarán los pequeños, podemos reciclar las que ya tengamos en casa; ayudan a aliviar el estrés de los peques. Supongo que la gran mayoría sabéis de qué se trata; vienen muy bien para los momentos de enfado y rabietas. 

Pero de verdad calma a los peques? Pues es de suponer que dependerá varios factores que intervengan en el momento de la rabieta. Lo que sí es cierto es que el juego sensorial ayuda a canalizar la energía y frustración en los niños.

El frasco de la calma está inspirado en el método Montessori y básicamente es una "técnica sencilla de control del estrés pensada para los niños" que consiste en agitar una botella llena de agua, purpurina y pegamento con la intención de desviar la atención del niño hacia el movimiento del líquido, pero que si queremos que realmente sea efectivo lo tendremos que hacer en un tono cordial y dando instrucciones sobre su respiración, concentrando al niño en este objeto y consiguiendo que se calme.


Os tengo que decir que he ido probando con distintas sustancias, ya que no todos los productos son eficaces ni hacen buena combinación con el agua. Si entráis en YouTube, os volverán locos con esto, pero después de probar con cola, aceites de bebés, champús, etc., sólo me ha ido bien con glicerina    (que por cierto, me salió carísima) y con el pegamento transparente y tradicional de toda la vida.
Es tan fácil como llenar la botellita de agua natural (no hace falta calentarla como dicen en algunos tutoriales), agregar el pegamento (tienes que ir calculando poco a poco según quieras el efecto, más o menos lento), agitar muy bien y después verter la purpurina. Ésta ha de ser de buena calidad y sin mezcla de ninguna otra sustancia, porque no te quedará igual; finalmente,  volver a agitar de nuevo y ¡YA ESTÁ!

Yo he llenado otras botellas con distintos materiales y me ha gustado mucho el efecto final, podéis probar con pajitas de refresco cortadas en trocitos pequeños y de colores, pomponcitos, tirillas de cintas de navidad, gomitas elásticas, plumas..., cositas de muy poco peso. De esta manera, tendremos diversidad de objetos y colores para cada momento.




¡Muy importante!: Hay que cerrar el tapón con el mismo pegamento que utilicéis para que no lo puedan abrir, pero si utilizáis silicona caliente, tened en cuenta que al poquito tiempo se podrá abrir con facilidad, ya que al secar se endurece y se desprende sin mucha dificultad.


sábado, 28 de abril de 2018

Panel de actividades infantíles

Mirad qué panel de actividades tan chulo he realizado para los peques que acompañan a sus mamás en la actividad de postparto en el centro maternal N&M. Me he basado en la metodología Montessori aprovechando la típica pizarra que se coloca en la puerta de las cafeterías para poner la carta de tapas.
Vosotr@s podéis hacerlo con una madera cortada a vuestro gusto.










El cuento es de Caperucita Roja y lo he realizado en tela, poniéndole purpurina en cada una de las páginas para que su curiosidad sea mayor. Son actividades diversas que despiertan todos sus sentidos.




Como podéis ver, ha sido un éxito, sólo necesitáis un taladro, cordones varios y mucha imaginación: la mayoría de las cosas las tenía por casa.

viernes, 20 de octubre de 2017

Bolsa para Rubén

Y hoy nos toca...: BOLSAS PARA LA GUARDE. ¡Me encanta trabajar con ellas! La que os presento en esta nueva entrada se nos ha ido a Santa Cruz de Tenerife y espero que Carmen (la mamá de Rubén) le esté metiendo caña ya.


La parte posterior es de diferente color, pero el mismo estampado y lleva la "cintita" para colgar en la percha.



El trabajo se ha completado con la pelota tipo Montessori.


Trabajo completo con su bandanita.

sábado, 7 de octubre de 2017

Pasión por viajar

Hoy me siento algo nostálgica recordando el último viaje que he realizado hace muy poquito.
Todo lo que he visto me ha gustado y quiero mostraros algunas cosas que me han llamado especialmente la atención, por ejemplo, unas mesas y sillas de una cafetería casi a ras del suelo.


Este lugar tan original se encuentra en una de las calles de Carcassonne ( Francia) o por ejemplo, una pequeña ermita en la que se iba a celebrar una boda en un pueblo muy pequeñito, pero súper encantador y precioso "La Roque"; allí los propios novios y familiares habían decorado la entrada  con flores de papel de seda y tul ¡ GENIAL!






También nos habían hablado de un mercadillo que se surgía todos los sábado por las calles de Sarlat
y que la mayoría de puestos eran producto de la artesanía de sus dueños. ¡Por favor!, eso no podía perdérmelo : ¡Artesanía y Productos locales de sus huertos!, así que nos volvimos locos recorriendo uno a uno todos los puestecitos y disfrutando como niños de todo lo que veíamos, sobre todo, sabiendo que los productos salían de sus propias manos.








Por último, un par de detalles que me llamaron la atención y que sería genial que aquí pudiéramos tenerlos, pero que, por desgracia, no toda la gente es tan responsable como para permitir que una tienda tenga en su puerta de adorno un móvil de pajaritos hecho a amano y no se lo roben o que en las calles tengan accesorios para que tu mascota tenga un lugar expresamente dedicado a él para beber agua.



La verdad es que ha sido un viaje precioso y aunque han pasado pocos días de la vuelta, ya sueño con volver a perderme por esos pueblos franceses.
Pero bueno, ahora toca trabajar y tengo unos cuantos encargos aún por acabar, ya os los iré enseñando.


sábado, 2 de septiembre de 2017

Nubecita divertida

Os voy a contar cómo he realizado este nuevo trabajo que presento aquí; es una manualidad fácil, pero muy resultona: una nube con sus gotitas de agua que dan un toque muy alegre en cualquier rincón de la habitación.





¿Qué necesitamos?



Los patrones son muy sencillos de hacer porque ya veis que tan sólo es una nube y una gotita; las tiras de tela todas las que queráis, yo he aprovechado restos que me van quedando de trabajos anteriores, pero también podéis poner lazos, que siempre serán más coquetos. El rotulador es de tinta que se borra en 24 horas, lo podéis comprar en cualquier mercería especializada, os lo recomiendo.



Una vez recortada la nube de tela (doble) antes de coser las dos caras, en una de ellas iremos cosiendo cada trocito de tela uno por uno a la misma, las doblaremos más o menos por la mitad y le damos un puntito ( las tiras miden alrededor de 12 cm sin doblar) en el centro.


Las vamos pegando a la nube con puntadas pequeñas (no tienen que ser perfectas ya que se irán tapando unas con otras).
Rellenaremos nuestra nube una vez cosido todo y colocaremos las gotitas que hemos cortado y a las que les hemos cosido unos hilos de distintos largos y colores con unas puntadas invisibles por detrás de nuestra nube.



Por último, colocamos el cordón de cola de ratón en la parte superior de la nube para colgar con unos simples puntos dobles... y listo.


jueves, 3 de agosto de 2017

Guirnalda muy veraniega

   En verano, parece que las guirnaldas nos alegran un poquito más la vista y nos encanta tener algún rincón donde colocar alguna, aunque sea en una terracita pequeña para disfrutar de una cenita al aire libre. Aquí os traigo una que he realizado en muy poco tiempo y teniendo una idea básica de cómo hacer unos puntos a ganchillo, la podéis tener en un periquete.


Está realizada con cartulinas estampadas de diferentes colores que por un lado tienen algo de relieve en el propio dibujo, no sé si lo podréis apreciar en las fotos, pero al natural quedan muy bien y además, no son nada caras; éstas las compré en un supermercado (Lidl) y me salieron muy bien de precio.


Con una taladradora de papel, le hacemos los distintos agujeritos con una separación igualada más o menos entre ellos para realizar en cada uno nuestros puntos de crochet. En este caso, yo los he rellenado con cinco puntos altos en cada uno (excepto en el centro) con una cadeneta entre agujero y agujero, pero también dependerá del tipo de hilo que cada una emplee.
   Los he unido con hilo transparente y la verdad es que parece que se sujeten con el aire.












domingo, 16 de julio de 2017

¡Nos vamos de merendola!

¿A quién no le apetece una merienda en el campo con unos dulces tan esponjosos?



 ¿A que están para comérselos?




Es muy sencillo: hacemos unos cuantos pompones de lana de distintos tamaños y colores, compramos unos moldes de magdalenitas de silicona (los de papel se rompen con mucha facilidad) y los pegamos en el fondo de los mismos. 
Preparamos algunos adornos, bien de tela o bien con abalorios (dependerá de la edad de los niños/as que jueguen con ellos, por seguridad) y los pegamos o cosemos, lo que nos sea más cómodo. (La galletita es de Imaginarium, ya que en principio sólo pensé en hacer magdalenas).
   Por último: la bandeja se realiza con trapillo, ya sabéis: esas tiras de algodón que vienen en madejas recicladas sobrantes de la fabricación de ropa. En mi caso, es un resto que me quedó de una pelota tipo Montessori que hice hace un tiempo.
Está realizada a ganchillo con punto bajo, salvo las asas que van a cadeneta, es muy coqueta por el color (rosa pastel con lunares  fucsia).    Personalmente, os aconsejo que estas madejas las compréis en tiendas especializadas ya que en el resultado final se va a notar y mucho. 

   Bueno, espero que os guste esta idea, los próximos dulces quiero hacerlos de tela. Seguramente, también estarán deliciosos, aunque posiblemente den más trabajo.